Champus anticaída

Champú
No nos dejemos engañar con la propaganda que se hace sobre champús anti caída ya que niguno tiene bases sólidas que lo sustenten.

No es cierto que un champú por sí mismo sea capaz de frenar la caída del cabello. Desafortunadamente esta es la creencia que se hace expandir cuando se promociona un champú como “champú anti caída“.

Tengamos nuestras serias dudas al respecto y remitámonos a los hechos.

La idea en este espacio es cuestionar lo que suele anunciarse como verdad pura para, luego sí, entender cuál es el auténtico alcance que puedan tener con su acción los champús y la medida en que nos aportarán algo saludable y eficaz en la lucha contra la caída del cabello.

¿Qué tipos de champús existen y para qué sirven?

Cuando se habla de champús anti caída, probablemente se haga referencia a aquellos que poseen capacidades revitalizantes, anti-seborreicas y anticaspa.

Hablamos de champús tratantes cuando son hechos con preparados que cumplen una función específica, o sea, aquellos que neutralizan los efectos patológicos y devuelven al cabello su estado natural.

Estos champús no hacen crecer el cabello, pero los componentes medicamentosos que poseen permiten enfrentar condiciones que muchas veces acompañan la caída del cabello. Algunos ejemplos: la dermatitis seborreica y la foliculitis.

Los champús tratantes suelen incluir tensoactivos proteicos y proteínas que generan una película reparadora del cabello, la cual recubre y protege los efectos nocivos que sufre el cuero cabelludo.

Utilizándolos se consigue mejorar la apariencia del cabello, obtener brillo y fuerza, ganar volumen, y también generar condiciones saludables que se complementan con otros productos para combatir la caída del cabello.

Qué champús usar

Champú

Aun cuando el ketaconazol no ha sido reconocido como ingrediente activo en el tratamiento de la alopecia por los fabricantes ni por las autoridades, es evidente que, por sus resultados, es uno de los más recomendables.

Los champes que contienen ketoconazol al 2% se destacan especialmente por su virtud anticaspa, fungicida y anti-seborreica, es decir, atacan tres de los factores que generan caída de cabello, mientras que otros solamente atacan uno de esos factores.

En algunos casos se ha demostrado que su acción es tan fuerte casi igualando la acción del minoxidil al 2%.

Los otros champús indicados para la pérdida del cabello son aquellos que contienen ingredientes activos que intervienen para obstaculizar los efectos de la DHT en los folículos pilosos. Sabemos que la DHT (dihidrotestosterona) es una de las razones más importantes que provocan la caída del cabello hereditaria.

Otro ingrediente activo en los champús para tratar la pérdida del cabello son péptidos del timo, que también penetran en el folículo piloso realizando un proceso de limpieza profunda y desobstruyendo los poros para facilitar el crecimiento natural de cabello nuevo y sano.

Allí donde el organismo actúa generando una enfermedad autoinmune mediante las células blancas de la sangre para defenderse contra las toxicidades que recibe el cabello, los champús tratantes son una ayuda importante para neutralizarlas eliminándolas de los poros obstruidos.

Hay otros champús que contienen tricogen, ingrediente activo que sirve para darle al cabello mayor espesor y fortaleza, y facilita también la aparición de vello grueso.

La FDA hizo una lista de ingredientes activos que sirven para combatir la caspa y que encontramos en diversos champús. Esos ingredientes son: piritiona de zinc, sulfuro de selenio, azufre, coaltar y ácido salicílico.

Y entre las sustancias activas que encontramos para combatir la seborrea tenemos: sulfuro de selenio, sulfuro de cadmio y los azufres orgánicos. Además, para combatir la seborrea sirven también las breas vegetales como enebro y coaltar.

Se supone que luego de utilizar durante pocas semanas estos champús, podemos esperar alguna reducción en la pérdida del cabello. Sin embargo no resultan eficaces para todas las personas.

La lucha contra la caída del cabello exige a cada persona hacer un relevamiento de períodos de prueba con diversos productos antes de decidirse definitivamente por uno de ellos.

Cuando se afirma que algún fármaco “tiene un alto porcentaje de eficacia” y aunque se trate de un medicamento ya testeado y reconocido por la FDA, esa eficacia suele no darse en todos los casos.
Sólo se trata de tener claro cuáles de esos problemas padece el cabello, y comprar aquel champú que contenga los ingredientes activos adecuados para combatirlo.

Para especificar el problema y usar los ingredientes activos apropiados, mejor es consultar antes a un dermatólogo.

Y recordar que un champú es capaz de darle salud al cabello y favorecer notablemente las condiciones de crecimiento, pero que por sí solo no puede regenerarlo ni detener su caída, ya que esto es función de otros tratamientos paralelos.

 

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