Caída del cabello y las estaciones del año

Caída de cabello en distintas estaciones del año
Existen todo tipo de afirmaciones y puntos de vista con respecto a qué relación hay entre la caída del cabello y las estaciones del año.

Pese a que algunos especialistas sostienen que cada época significa para nuestro cabello una verdadera transición y cambios, y que la estación misma tiene una fuerte influencia en el estado del cuero cabelludo, hay otros que le quitan importancia a esta circunstancia y sostienen que los ciclos del cabello son siempre los mismos, sin tener tanto peso al fin las variantes climáticas.

Por otro lado, están los más escépticos, que no saben a ciencia cierta a qué atribuir esos cambios y si realmente los hay.

Explicación de los que creen en la «caída estacional»

Quienes afirman que el cabello tiene caídas estacionales –en función de la época del año– sostienen que el período en que más se cae el cabello es en el otoño. Dos factores son los principales para explicar el porqué de la caída.

Por un lado, se fundamenta que el pelo, en el período estival, padece diversas formas de posibles deterioros, entre ellos el mar, la playa, la pileta, los rayos del sol y las altas temperaturas, que, de este modo, afectan sensiblemente la salud de nuestro cabello que tiene que vérselas luego -durante el otoño- con las bajas temperaturas.

Un cabello que ya viene debilitado desde el verano, se explica, ante ese abrupto cambio hacia el frío, está expuesto a las inclemencias del tiempo con mayor facilidad, y es a partir de ahí que se justifica su caída, de un modo y en una cantidad que se sale de lo habitual.

Las altas temperaturas que se producen durante el verano desencadenan, al incrementarse la actividad metabólica, el crecimiento del cabello, mientras que las etapas de otoño y primavera se caracterizan por un aumento de la pérdida del pelo puesto que los folículos capilares entran en su fase de reposo.

Esa etapa de crecimiento abundante del cabello que se da en los meses de altas temperaturas contrasta fuertemente y se hace aún más marcada cuando en los meses de frío la caída se vuelve tan pronunciada.

Para contrarrestar los efectos de la caída del cabello, tener un pelo fuerte, sano y poder anticiparse a esas consecuencias indeseadas en relación a los cambios climáticos, se sugiere siempre hacer tratamientos con diversos nutrientes y mantener limpios los folículos capilares.

A esos fines, no pueden estar ausentes en nuestra dieta los alimentos que contengan hierro y zinc y, principalmente, las vitaminas A, E y D.

Caída de cabello en distintas estaciones del año

Los que no dan crédito a esa teoría

Existen otras opiniones, entre ellas, las que afirman que la caída estacional del cabello no existe entre los seres humanos.

Ellos afirman que se trata mucho más de un mito que de la realidad, y que si algo de eso empezó a difundirse, fue como consecuencia de lo que sucede en otras especies, entre ciertos mamíferos y diversas especies animales, que anualmente cambian su pelaje.

Con el agregado y el impulso en fortalecer este mito, por supuesto, de la ambición e interés de aquellos que hacen publicidad de sus productos destinados a los cuidados capilares y de champús contra la caída del cabello.

La realidad es que, cuando se trata del cabello del ser humano, de no mediar situaciones anormales, los cabellos no tienen una vida infinita, ni tampoco se pierden repentinamente todos juntos, puesto que cada uno de ellos tiene su edad y su tiempo, llegando a ser su promedio de vida aproximadamente de unos 3 a 5 años, para ser sustituido, habiendo pasado ese tiempo, por un cabello nuevo.

En algunos años se produce la renovación total de los aproximadamente cien mil cabellos que tenemos en nuestra cabeza. Es por eso que no debemos alarmarnos de que se nos caigan unos 80 cabellos por día, puesto que es lo normal.

Como todo este recambio no se produce de manera ordenada podemos pensar que ocurre algo anormal que necesita tratamiento, pero no se debe entrar en pánico ya que se trata muchas veces de los tiempos y ciclos naturales de renovación del pelo con intermitencias y brusquedades en las etapas de crecimiento/caída que muchas veces llegan a desconcertar a las personas que lo padecen.

¿Qué creer, entonces?

Más allá que existan o no las denominadas «caídas estacionales» (quizás no sea ésta la discusión que verdaderamente más importa) lo cierto es que nuestro cabello debe ser cuidado de manera permanente, teniendo en cuenta siempre las vitaminas, nutrientes y aportes diversos así como también cremas de enjuague, champús, lociones y re-acondicionadores, todos productos que necesitamos para su protección y crecimiento saludable.

Pese al escepticismo con que pudiéramos tomar a quien sostenga que la caída estacional existe, de lo que no cabe duda es que sí existen factores de los que hay que proteger al cabello, factores ya conocidos por todos, como los rayos del sol, el mar, la playa, las altas temperaturas, el cloro de las piscinas, entre otros tantos, que afectan al cabello si no se los combate, y esto más allá de cualquier teoría.
Independientemente de mito o realidad de la caída estacional, se sugiere cuidar el cabello de modo constante, incluyendo en nuestra alimentación todos los nutrientes necesarios para tener un pelo sano y fuerte.

En los casos de caída de cabello sostenida, consultar a un profesional que sepa indicar el tratamiento apropiado a su situación.

 

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