Este aceite tiene procedencia de Norteamérica, con llegada a Europa durante el siglo XVII, y es extraído de una planta que se conoce como onagra y también como prímula (Oenothera biennis y Oenothera lamarkiana).
Se trata de un aceite que se obtiene mediante le exposición de las semillas de la planta a presión en frío.
La onagra fue usada desde tiempos antiguos, a partir del momento en que nativos de América realizaban infusiones para paliar afecciones de la piel en la cicatrización de heridas y para contrarrestar el asma y las dificultades de orden respiratorio en general.
Las supuestas virtudes curativas y medicinales del aceite de onagra la convierten en un complemento alimentario interesante por la amplitud de enfermedades
en las que coopera. De todas maneras, hoy en día, el uso principal que se hace mundialmente del aceite de onagra es para dar estabilidad -con buenos resultados- a los ciclos menstruales, regular la ovulación, como tratamiento de ovarios poliquísticos.
Función y composición
Se trata de un aceite que contiene ácidos de la serie omega 6: una elevada cantidad de ácidos grasos esenciales como son el ácido gama linoleico –en aceite de onagra y leche materna- y gran riqueza también en ácido linoleico – onagra, grasa animal, uva, aceite de girasol, etc.
Agregar aceite de onagra a nuestra alimentación cotidiana es de vital importancia no sólo como un buen suplemento de nutrición para nuestro cuerpo y organismo en general sino también como paliativo a una serie importante de enfermedades que luego enumeraremos.
Los ácidos grasos esenciales tienen fundamental importancia en el buen funcionamiento de diversas actividades de nuestro organismo, regulando la actividad de coagulación, incidiendo en el funcionamiento del sistema hormonal y nervioso, en el equilibrio y actividad de las membranas celulares y de otras diversas funciones biológicas que ocurren a lo largo de la vida.
Por eso, ante la carencia de algún componente, el aceite de onagra es de gran utilidad para complementar esas falencias.
Beneficios múltiples del aceite de onagra
La lista de los beneficios que brinda este aceite a diversas enfermedades es larga, y consideramos importante tenerla en cuenta independientemente de los aportes adicionales pueda ofrecer a los problemas capilares.
- Incide para contrarrestar inflamaciones.
- Reduce el efecto de los síntomas causados por eczemas.
- Ataca los problemas de próstata.
- Favorece la circulación.
- Ayuda en la prevención de celulitis.
- Contribuye a disminuir el colesterol.
- Reducción y prevención de arterioesclerosis.
- Equilibra la falta de ácidos grasos esenciales.
- Libera y equilibra la actividad de neurotransmisores.
- Favorece el trabajo del sistema inmune.
- Disminuye la hipertensión arterial.
- Reduce la sequedad que se produce en la boca y en ojos.
- Ayuda a hidratar la piel disminuyendo así los signos de vejez.
Y tal como señalamos al comienzo, en relación a los cuidados de la piel y a su función al equilibrio menstrual, disminuye el dolor de mama,
los estados de ánimo cambiantes, los dolores de cabeza, la sensación de irritabilidad, todos referidos a la etapa premenstrual.
¿Qué aporta el aceite de onagra a los cuidados capilares?
No se trata de ninguna solución a la caída del cabello ni mucho menos. Se trata simplemente de un suplemento nutricional que no sirve como tratamiento contra la alopecia sino que brinda mejores condiciones al cabello, apenas eso.
A los que sufren de alopecia se les sugiere realizar un tratamiento dirigido directamente a neutralizar la caída del cabello y, paralelamente, si les resulta un aporte, utilizar el aceite de onagra.
Las personas que afirman que el aceite de onagra «no sirve» para la lucha contra la caída del cabello, es que quizás están esperando demasiado de este producto y de manera equivocada.
Es decir que puede servir como una terapéutica complementaria al tratamiento principal, que por supuesto debe ser indicado por un profesional, y que siempre debe estar de acuerdo con el tipo de alopecia que padece cada persona.
De modo que se trata, en primer término, de saber los motivos por los que se produce la caída del cabello y luego, un segundo paso, la observación de las causas que subyacen, las secundarias, de ahí el uso de aceite de onagra, lo que permitiría contrarrestarlas.
Este aceite tiene la virtud de favorecer el funcionamiento del sistema circulatorio, esto provoca que el riego de sangre llegue de manera más fluida a la cabeza y de este modo que los folículos pilosos sean nutridos sin dificultad llegando sin problema a la zona, revitalizándolos y volviendo los folículos a recibir mayor oxígeno. Esto determina que el cabello recupere su salud y fortaleza.
Las maneras más adecuadas para usar el aceite de onagra en casos donde se quiere combatir la caída del cabello, es incorporándolo como cápsulas o en su uso tópico en aceite, de modo tal que el organismo es abastecido con los nutrientes necesarios en forma de ácidos esenciales y oligoelementos que nutren al cabello de sus posibles carencias.
En el caso del aceite, se coloca en el cuero cabelludo, se masajea y se lo puede dejar reposando durante las horas de sueño para que alimente a los folículos.
Por vía oral, se sugiere una dosis, tres veces por día, de cápsulas de mil miligramos.
Al aceite de onagra se lo puede adquirir en herbolarios, en negocios y tiendas naturistas y en farmacias.
Se sugiere siempre consultar a un profesional antes de consumir este producto, para saber cuál debe ser la dosis adecuada en función de la necesidad de cada paciente y pensando en que no exista ninguna incompatibilidad ni contraindicación.
Teniendo en cuenta los grandes beneficios que brinda el aceite de onagra a nuestro organismo, podemos considerarla una opción viable.
Sin embargo, es importante destacar que puede resultar interesante únicamente como complemento a nuestro tratamiento capilar y no como la herramienta
principal.
La alopecia debe ser atacada por varios frentes, y los complementos son sólo uno de ellos.